Las aguas grises son todas aquellas utilizadas en duchas y baños. Denominamos reciclaje de aguas grises al sistema que nos permite reutilizar esta agua para usos en los que no es imprescindible el agua potable, tales como la lavadora, el inodoro, el riego de jardines o el lavado del coche. El ahorro puede alcanzar el 80% del total a lo largo del año. Teniendo en cuenta que la factura del agua se rige por tramos -cuanto mayor es el consumo, más caro es el precio del litro-, en viviendas cuyo consumo total supere la media, el sistema de recuperación puede significar la solución a costosas facturas. Además, el sistema garantiza cierto almacenamiento de agua para duchas y baños para aquellas zonas donde la sequía obligue a tomar medidas restrictivas del consumo.